El Equipo contra el que a nadie le conviene jugar

Temporada 18/19 - Fecha 4:
Misura Leyendas 0 - Misión Cumplida 0
(Cancha 4)

Hay un tipo que usa la camiseta con el Número 10, la de Pancho, la del Capitán que lleva la Cinta del Diego. Lo mirás de afuera, ahora, y pensás que está loco. Pero él, jugando bien (como el partido pasado), regular (como en esta cita que comentamos) o mal (como quizá acontezca), ofrece magia. En el buen sentido: el punto de vista de la afinidad, de la cercanía, del querer ser, de la generosidad.

La foto es emblema: Catriel -de él se trata- brinda al cielo el empate que debió ser victoria. Tiene una media de cada color, rastas que no nacieron en Etiopía -pero quizá sí en algún rincón del Amazonas en el que casi lo devora un animal cuyo nombre no recuerda- y la mirada tardía de muchos que en la calle Florida no lo mirarían.

Es uno de los "extracomunitarios" del equipo pero defiende la educación pública. Está con la búsqueda de El Azul. Quiere que la celebración de lo público resulte una herramienta para mejorar la vida de las personas, para que el mundo de todos o el mundito de cada uno sea un poco mejor.

Misurense de Ley. "Hasta el pingo", como dice el Doc Ale, santiagueño, también defensor de lo público, celebrador de Favaloro, miembro de ese espacio.

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Catriel es mi amigo. Y es suplente. Pero es parte de esta construcción. De este Misura contra el que no conviene jugar.

Equipo bravo, hasta con ausencias.

Picante siempre.

Implacable para defender.

Una cofradía al servicio de que no nos hagan goles.

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Empatamos un partido que merecimos ganar. Está bien. Sigue, es largo.

Los rivales de VA hacen tiempo contra nosotros. El segundo y el quinto del año pasado celebraron el empate. Nosotros fuimos siempre por la victoria. En el último centro les metimos el equipo casi entero adentro del área. Se llama protagonismo. Intensidad. Deseo.

Lo saben los rivales: El Azul va a pelear. El León está para el Top 4.

Y lo más importante: sobre todo lo sabemos nosotros.

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Hay detalles que nos cuentan incluso más allá del campo de juego:

-Santiago, lesionado, viene, está, participa, colabora, sugiere.

-Los que salen comprenden que el equipo es de todos.

-Los que entran ofrecen todo lo que pueden. Y no es poco. Nunca.

-Los que no pudieron venir preguntan. Esperan la noticia de la victoria.

-La figura del partido anterior, Gagge, la vuelve a romper. Y sale. Y no le jode. Se la banca. Sabe que habrá más fines de semana felices.

-El Negro Albores, titular del partido anterior, jugó un rato. Aportó lo que tenía. Y ahí va, sigue. También.

-Los nuevos se van empapando de todo esto. Se embarran. Cuando Piku se ponga 100% picante, prepárense... Los rivales, claro.

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Habrá minutos y partidos para todos.

Habrá Misura en el Top 4.

Lo volvimos a dejar clarito. Más allá del resultado.

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Premio Maradona: Faldu, Ismael, Ale.
Premio Sócrates: Santiago, Gagge, Negro Albores, Imol, Seba, Mario, Bruno.
Premio Doval: Ale, Walde, Catriel, Oscar, Santiago,Laucha, Pancho, Faldu, Seba.

El Equipo: Oscar, Gagge, Faldu, Ismael, Imol, Piku, Ale, Pancho, Laucha, Gonza, Rodri, Catriel, Naza, Seba, Negro Albores, Walde, Santiago. Más: Mario, Bruno.

"Hasta el pingo", como los Peaky Blinders

Temporada 18/19 - Fecha 3:
Misura Leyendas 2 - Namberwan 1
(Cancha 6)

Hace unos diez días un par de integrantes del plantel recomendó la serie Peaky Blinders, producida por la BBC inicialmente en 2013, ahora ofrecida al mundo a través de Netflix. Resulta, como dice IMDb, una joya.

En breve: se trata de un grupo de pandilleros, hijos de la Primera Guerra Mundial, golpeados por todo el contexto de la Inglaterra de aquellas primeras décadas del Siglo XX. Un infierno cotidiano. Se dedican al hampa, pero nunca se traicionan. Corrompen, pero son la demostración del estado corrupto. Tienen códigos  y clemencia incluso con el enemigo. La violencia es un hábito aprendido por responsabilidad de otros. El fútbol, de vez en cuando, los roza.

En el fondo, la serie ofrece otra cosa: el absurdo de las consecuencias invisibles -o no tanto- de La Guerra, de las guerras.

Los tipos, la familia Shelby, van a fondo siempre. Y van siempre juntos. Y arriesgan el cuerpo por el compañero vencido, en problemas. Y discuten entre ellos. Pero ante la adversidad, se acompañan, se abrazan.

Son defectuosos, borrachines (escabian 100 veces más que en cualquier Tercer Tiempo del Misura); tienen una hermana comunista -Ada- a la que cuidan con todas las trampas del capitalismo; tienen una tía -Polly- que les sirve de consejo y de gurú, que los cobijó en los peores días.

Juegan a cuero, siempre.

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Un poco antes de la recomendación, el Doc Ale -ese chaval que nos mejora el mediocampo con su juego; los Terceros Tiempos con sus palabras; y los Asados con sus manos- me explicó que no se dice "hasta la pija", que corresponde decir "hasta el pingo", como en el Santiago del Estero que lo vio nacer.

"Hasta el pingo", suena mejor.

Y eso significa ofrecer todo. Dar todo. Entregar todo. Que el partido que jugamos, más allá del resultado, nos deje vacíos. Como los Shelby, quizá, lo llenaremos de escabio ese vacío ya en el Tercer Tiempo.

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Todo ese espacio de introducción es para decir exactamente una cosa: estamos jugando hasta el pingo. Definitivamente.

Entendimos que el equipo es de todos. De los que juegan muy bien, de los que juegan más o menos y de los que somos unos maderas. Y que cuanto más ofrezcamos desde el lugar de cada uno -en el marco de cada posibilidad personal, de cada momento, de las circunstancias- mejor será la construcción colectiva.

Ascendimos. Fuimos bravos en la Copa de Campeones. Ganamos el Desafío Interdivisional. Ahora, jugamos contra dos equipos de VA en la +35 fusionada, sacamos cuatro puntos. Toleramos ausencias, lesiones múltiples, azar desfavorable, un arbitraje ridículo (el inicial), complicaciones personales. Y ahí estamos. Ya en el Top 4.

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Hablemos del juego:

-Quedó claro que es El Equipo de Todos. La figura de la cancha, el jugador más influyente fue Gagge. Se bancó mil partidos de suplente. Ahora, en otro partido picante, ofreció una asistencia para el golazo de Gonza, hizo el gol decisivo sobre el final y se aguantó una patada tremenda que valió una roja ajena.

-Nuestro arquero y nuestra dupla central meterían en el Top 4 a cualquier otro equipo. Nos van a meter a nosotros.

-Nos faltó brillo. Claro. Quizá nos siga faltando. Pero hubo algunos destellos. No es poco.

-La pelota parada tiene que ser un fuerte constante. Tenemos todo lo que hay que tener. Excelentes pateadores, gente más alta que el resto, valiosos cabeceadores y tipos pillos para los rebotes. Cada pelota parada tiene que ser una situación de gol.

-Se celebra la voluntad de todos para la polifuncionalidad. Rescato, sobre todo, las actitudes de Laucha y de Gonza en tal sentido. Hermosura y generosidad al servicio del equipo.

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Que lo sepan todos:

Vamos HASTA EL PINGO, como los Peaky Blinders.

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Goles: Gonza, Gagge.
Premio Maradona: Gagge.
Premio Sócrates: Pancho, Mario, Bruno, Kar.
Premio Doval: Lobo, Ale, Walde, Chipi, Catriel, Kar, Oscar, Franco, Santiago, Gagge, Ocón, Laucha, Gonza.

El Tercer Tiempo, rito sagrado. Siempre. 

El Equipo: Oscar, Grazio, Lobo, Franco, Imol, Gagge, Ale, Laucha, Santiago, Gonza, Negro Albores, Chipi, Catriel, Ocón, Pancho, Walde. Más: Mario, Bruno.

Matemática del optimismo

Se terminó la Pretemporada más extensa de nuestra larga historia de 26 Temporadas y ya se inició el Torneo. Es tiempo de empezar a demostrar, pero también es un valioso momento para que los números nos cuenten dónde estamos parados.

En una razonable decisión que impulsamos y apoyamos (incluso a pesar de restarle cierto brillo al ascenso logrado en el campo de juego), la Categoría +35 se fusiona para la Campaña 18/19. Por deserciones, por cuestiones de calendario y por varios etcéteras que no vienen al caso detallar, la VA y la VB jugarán juntas un torneo de 19 equipos.

El formato: los cuatro primeros se clasifican a las semifinales. Y en los cruces, en caso de empate, habrá ventaja deportiva.

Pasemos al optimismo de los números:

1) En los últimos 22 meses disputamos 22 partidos oficiales (desde octubre de 2016; incluyendo Temporada Regular y Copa de Campeones) y perdimos sólo dos. Uno de ellos fue en nuestra única caída en la VB 2017, contra Los Santos, que ya no compite. Es decir sólo perdimos una vez en casi dos años contra un equipo vigente: aquel 0-3 contra Resto del Mundo, en la última fecha de la CC 2018.

2) Incluyamos amistosos en el contexto del mismo período. Sumamos: perdimos 5 partidos de 41. Soportamos ausencias. Mantuvimos la idea. Fuimos bravos, siempre.

3) Según cuentan los resultados de este comienzo de la Temporada 18/19 la diferencia entre VB y VA no existe. No es tal. O al menos no en favor de la lógica de los de arriba.

4) Lo demostró la Copa de Campeones. Tagarna perdió contra República Delphi y contra Misura. Entre otras cosas, por eso ganamos el Desafío Interdivisional. Tagarna es hoy el puntero de la Temporada 18/19 con sus dos victorias frente a equipos de VA (4-2 a Namberwan B y 2-1 contra Misión).

5) Los otros dos líderes son Coronel Cañones y San Francisco, rivales de la mitad de la tabla de VB 2017. San Francisco, por ejemplo, venció a El Espolón, procedente de VA.

6) De los cinco cruces entre equipos de VA y VB, los de la superior no ganaron ninguno. Dos victorias para los de la segunda categoría 2017 y tres empates. Con detalles sintomáticos: el campeón Resto no pudo con Delphi (3-3); el subcampeón Amenaza de Bomba igualó con nuestro Leyendas (0-0); el tercero Namber cayó frente a Delphi (1-0).

7) Es cierto, son apenas indicios. Pero también son mensajes que cuentan un escenario: tenemos con qué competir. Y sabemos contra quiénes competimos.

Allá vamos.

Que lo sepan todos.

Los de adentro. Y los de afuera.

El Partido de los Cinco Días

Temporada 18/19 - Fecha 1:
Misura Leyendas 0 - Amenaza de Bomba 0
(Cancha 6)

El debut fue arduo y valioso. Intenso, largo. De cinco días.

Hubo un partido en el que demostramos que el equipo estaba a la altura de las circunstancias. Y del rival, el subcampeón de Veteranos A de la Tabla General de 2017. Fue un empate sin goles, con pocas llegadas.

Nos faltó casi nada para ganarlo.

Nos salvó Oscar para no perderlo.

Ya lo habíamos demostrado en la Copa de Campeones y en los amistosos: tenemos un equipo muy sólido, incluso capaz de tolerar ausencias múltiples.

También sucede otra verdad: nos falta gol. Mucho gol.

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En el recorrido del encuentro, cuando quedaba casi nada, el árbitro se enojó con algunas protestas del contorno. Y realizó un informe incómodo. Tuvimos que proteger al equipo, que abrazarlo con el descargo, que -de algún modo- hacer justicia.

Lo escribió Walde, en respuesta:

1) Más allá de la mirada personal respecto del contexto, el árbitro tenía la potestad de expulsar de la cancha o del recinto a toda aquella persona que incomodara su tarea. No lo hizo en ningún momento de ese recorrido que él define como "constante".

2) Dio por terminado un partido en el cual los dos equipos querían jugar. Quedaban cuatro minutos.

3) En un tramo del partido, a la mitad del segundo tiempo, uno de los que estaba afuera del Misura le pidió disculpas por una protesta. "No te perdono nada", fue la respuesta.

4) Era un partido tranquilo en términos del juego. Apenas una amarilla por protestar.

5) Si el árbitro se sintió ofendido o incomodado, solicitamos -nuevamente- sus disculpas.

6) Pedimos expresamente que se tengan en cuenta los antecedentes de nuestro equipo: JAMAS en 26 años participamos de un incidente, de un conflicto, ni fuimos informados.

7) Desde que competimos en Veteranos +35, a partir de 2014, apenas tuvimos una tarjeta roja en cinco años.

8) Al margen: quizá sería saludable que mejorarámos el nivel arbitral.

9) En tal sentido: "Se terminó el partido", como respuesta a una modesta situación de exceso del contorno habla mucho más de la falta de autoridad del árbitro que de las particularidades del afuera.

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El paso siguiente, sucedido ya en este jueves, fue el fallo:

El Tribunal de Disciplina decidió dar por terminado el partido con el resultado 0-0.

También advirtió sobre el comportamiento del contorno. Habrá que tener más cuidado en los partidos que siguen.

Son todas finales.

No podemos dar ventajas de ningún modo. No nos sobra nada.

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Pero después del partido y antes de los días traumáticos previos al fallo del Tribunal hubo un nuevo Tercer Tiempo con presencia récord, otro lujo.

Otro modo de estar juntos.

Otro mensaje.

Siempre.

El principio del Tercer Tiempo, en el Bar de Ciudad Universitaria. PH: Tonito, The Best.

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Premio Maradona: Oscar, Lobo, Laucha, Ale.
Premio Sócrates: Pancho, Fisu, Chipi, Walde, Tonito, Negro Albores, Faldu.
Premio Doval: Tonito, Oscar, Grazio, Laucha, Santiago, Catriel, Ale, Faldu, Walde, Pancho, Ocón, Lobo.

El Equipo: Oscar, Grazio, Laucha, Lobo, Imol, Tonito, Ale, Pancho, Santiago, Gonza, Rodri, Gagge, Chipi, Negro Albores, Catriel, Ocón, Walde, Faldu, Fisu. Más: Mario, Bruno.

Barro tal vez, barro siempre

La magia del Flaco Spinetta y Mercedes Sosa, juntos. Para contarnos de qué se trata el barro. O algo así.