martes, 29 de noviembre de 2016

domingo, 20 de noviembre de 2016

Los soldados más resistentes


La última mesa del último Tercer Tiempo de 2016. Los cinco que llegaron al final. Negro Albores, Walde, Pancho, Faldu, Santiago. Justo antes partieron Oscar y Ale. El Leyendas también sucede en el después de los partidos. En 2017, están todos invitados, claro, a sumarse a estos soldados, los más resistentes.

Un homenaje y papelitos para todos


Temporada UBA 2016 - Veteranos B:
Misura Leyendas 2-Cosa Nostra 0

No era un partido más. Es cierto: no jugábamos por el título ni por el ascenso directo. Pero siempre hay razones para que una cita del Misura resulte relevante. En este caso, se trató de un homenaje a El Expreso Misura, aquel equipo que debutó en 1993 y logró dos ascensos en tiempo récord. De la D a la B (entonces la segunda categoría, ya que no existía la División de Honor) en poco más de un año. Nos quedamos a un empate del tìtulo en aquella segunda campaña, también la mejor de nuestra historia.

Pero el homenaje también tiene que ver con un detalle que no es fácil de conseguir, un logro infrecuente: en esta victoria estuvieron nuevo de los 11 o 12 titulares de aquel 94 consagratoria. No hace falta mencionarlos. Son las caras de siempre, los históricos. Incluso los que están aunque no los veamos.

Pero hubo más: Lenda volvió a ser el cuatro de los viejos tiempos. Un ratito, sí. Pero el arco terminó en cero. Y el Negro IIIIImol regresó después de un año lesionado. Y volvió del modo que imaginó en cada uno de los partidos en los que vino a hacer el aguante: con un golazo.

El partido fue apenas un espacio en el tiempo. Fuimos ajenos al resultado, incluso a nuestras limitaciones. Demostramos que, en la antesala de nuestra Temporada 25, el Misura sigue siendo lo de siempre: una excusa para seguir siendo amigos.

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Goles: Rodri, IIIIIImol.
Premio Maradona: Pancho, Gonza.
Premio Pareto: Lenda, Piru, Ale, Pancho, Negro Albores, Santiago, Oscar, Faldu.
Premio Leyendas: El Expreso Misura (1993/94).

El Equipo: Oscar, Grazio, Gonza, Laucha, Gastón, Gagge, Faldu, Pancho, Santiago, Fisu, Rodri, Negro Albores, Gaby, Diego, Walde, Lenda, IIIIImol, Piru, Ale (los últimos dos no jugaron).

El Misura en 1994, justo antes del Cuadrangular Final, justo después del segundo ascenso consecutivo en tiempo récord. Hoy, en la antesala de la Temporada 25, nueve de aquellos 11 o 12 titulares estuvieron en el campo de juego. En Ciudad Universitaria eso se llama "Milagro". Sí, con mayúscula.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Tres puntos y una postura

Temporada UBA 2016 - Veteranos B:
Misura Leyendas 2-El Copetín 0*

El rival avisó que no se iba a presentar ("por falta de jugadores", según dijeron) y, en consecuencia, los tres puntos fueron para el Leyendas.

Nosotros, a pesar de las ausencias teníamos el equipo armado. O algo así. En el papel faltan Ale, de quien aún no tenía el parte médico, y el Negro Albores, quien en caso de necesidad se iba a sumar para el segundo tiempo. Llegábamos con lo justo, casi atados con alambre, pero llegábamos. Como varias veces este año.

Sucede otra cosa: esta victoria y el pedido de puntos de Wolframio XL frente a El Espanyol (¿puede generar un efecto dominó?) le pusieron a la última fecha cierto suspenso. Veremos cuando decante todo esto después de las protestas y de los descargos.

Sobre esto último: Misura Leyendas, como siempre, NO protestará los puntos de ningún partido ante ningún rival ni frente a ninguna circunstancia. Entendemos que se gana en la cancha y no en la Oficina de Fútbol.

*Partido ganado por no presentación del rival.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Un misurense en el Azteca

El festejo del gol de penal, justo en el Arco de Dios.
Imagen: #NikeFootball

Por Walde

Lo que sigue parece mentira pero es verdad...

Estuve en la Ciudad de México, invitado por Nike para un evento sobre los avances tecnológicos aplicados al calzado deportivo. Participaron, entre otros, Ronaldo -el gordo, el original-, Jorge Campos, algunos futbolistas del América y del seleccionado mexicano. También hubo un partido entre los invitados (periodistas, artistas, un modelo coreano, diseñadores locales) sobre el césped del Azteca, estadio histórico, museo vivo del fútbol universal.

Y allí me tocó estar con un equipo conformado de apuro, con mayoría de extranjeros y con rivales en mucho mejor estado físico. Se sumaron dos juveniles mexicanos, patrocinados por la empresa estadounidense. Para nosotros, un volante hàbil que la pasaba menos que Rodri adentro del àrea; para ellos, un arquero que medìa cerca de dos metros. 

Arbitro, asistentes, ropa oficial, botines recién estrenados, luz artificial que convirtió la noche en amanecer. Un lujo ante las costumbres del Torneo de la UBA. Lo cierto es que ellos eran mejores y nos ganaron. Creo que 5-2, tras un par de offsides muy mal sancionados en nuestro perjuicio. Familiares de Codesal, quizá...

No era fácil jugar. A los casi 2.300 metros de altura de la capital mexicana había que sumarle que en la antesala del partido hicimos un entrenamiento como el de los futbolistas profesionales (entrada en calor, ejercicios físicos, tareas con pelota). Lo confieso: me sentí igual o mejor que en Buenos Aires, sin ninguno de esos fantasmas que en cada visita a Quito, a La Paz o a esta maravillosa Ciudad de México cuentan los que cobran millones por ponerse unos botines y jugar. Y eso que no opté por la receta moderna de tomar Viagra como remedio para disminuir los efectos de tantos metros sobre el nivel del mar. Una ventaja notable y elemental respecto de nuestro lugar de cada fin de semana: el campo de juego. En el Azteca parece difícil pifiar un pase hasta para maderas como quien escribe.

Hubo otro detalle relevante: con el partido 1-2 tuvimos un penal a favor. Cristopher Antúnez -periodista de los intensos, defensor tenaz, tipo agradable y generoso- patrocinó la idea: en esta preciosa ciudad de mil caras que trasformó a Maradona en celestial, tiene que patear un argentino. Y Marcio, el brasileño que había hecho el primer gol tras una linda jugada, se me acercó. Dijo cinco palabras: "Verón, tem que chutar vocé..." Y ahí fui. Con el penoso antecedente de jamás haber convertido un gol con la camiseta del León. En el arco, estaba el mexicano grandote. Lo pensé: tan alto que si se la tiro abajo le va a costar. Seguí pensando: es zurdo, le molesta más tirarse a la derecha.

No era cualquier escenario. Estaba justo ante el Arco de Dios, allí donde Diego fue más Maradona que nunca. Donde le metió la Mano de Dios a los ingleses. Donde hizo el Mejor Gol de Todos los Tiempos. Era la gloria o el papelón. El único argentino entre los 22 que jugaban no podía errar justo ahí. Hasta los de afuera, unos cien, se prendieron al morbo. "Higuaín", gritó uno de los mexicanos, con cierta malicia. 

Entonces, fui. Hice todo eso que imaginé. Pensé en Diego y en ese demonio de mi estadística sin goles. Pero sobre todo me enfoqué en el arquero, la gran figura de ellos y del partido. Le pegué fuerte, al ras, a la derecha. Y el gigantón que venía sacando todo fue para el otro lado, a esa izquierda desde la que miró cómo entraba la pelota impulsada por el argentino maradoniano. Maradoniano no por características, claro; sino por pura admiración. Por si hacía falta aclararlo.

Lo grité como se gritan esos goles que le dan una victoria a Huracán o al Leyendas. Pero era una sensación nueva. Por primera vez no grité el gol de otro. Ni de Rodri, ni de Wanchope, ni de Pancho, ni de Grazio, ni de Toranzo, ni de Dani, ni del Negro Albores, ni de Gonza, ni de nadie. Ese gol lo había hecho yo. Me abracé con los dos paulistas del equipo y con Cristopher. Tipos de primera, charladores, divertidos. Marcio me ofreció un elogio: "Muita raça, cara". Mucha garra. Sí, casi lo único que podía ofrecer... Además de ese penal, claro.

Pensé que lo más difícil había pasado. Ese segundo inmenso que duró el penal. Pero no. Lo peor estaba por venir. Desde Buenos Aires, los misurenses desconfiados de siempre pedían imágenes del gol. No les alcanzaba con mi festejo para acreditar mi proeza. Ahora, sigo buscando entre todos los participantes e invitados a alguno que haya capturado ese instante. No quiero que se convierta en difusa mitología ese gol que durará para siempre.


Más:
Ciudad de México, Ciudad de fútbol. Texto de Walde, en Planeta Redondo, de Clarín.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Nosotros, siempre una amenaza


Temporada UBA 2016 - Veteranos B:
Misura Leyendas 1-Amenaza de Bomba 1*

Ya lo saben todos o el que no lo sabe conoce poco del torneo de la UBA. Misura -también en su versión Leyendas- puede jugar bien, regular o mal. Puede ir primero, segundo, séptimo o último. Pero, más allá de particularidades y circunstancias resulta siempre un equipo capaz de arruinar cualquier fiesta. No es momento de hacer la lista de damnificados. Pero sí de reiterar el concepto: nosotros, siempre somos una amenaza.

Lo comprobó esta vez en carne propia y en nombre propio nuestro rival de ocasión. Equipo puntero, sólido, con el arco menos vencido. Quería sostener el liderazgo. No pudo. Se quedó sin él y con una bronca que no tenía disimulo.

El Misura tuvo virtudes que en los últimos partidos no había tenido: primero, el orden; segundo, la paciencia; tercero, el convencimiento para afrontar adversidades. Perdíamos uno a cero, pero la estructura no se alteró. Al contrario, desde esa constancia para seguir con el plan se llegó un empate que rozó la victoria. Y en la construcción del empate, además, sucedió un golazo: pase bochinesco de Pancho y gol de caño de Rodri (para ser bien arriba en la Tabla de Goleadores, rumbo al Premio Stàbile del Año).

Hay otro valor agregado: a pesar de que el título es un horizonte imposible la convocatoria sigue siendo satisfactoria. Es un detalle importante. No sólo para ahora. Sobre todo para el futuro inmediato. Para ese 2017 que nos volverà a encontrar jugando.

Serà importante sostener ese entusiasmo. La próxima no será una temporada más. Será la Número 25, una continuidad que resulta un lujo de pocos...

*Imol y Fisu colaboraron con el informe.

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Gol: Rodri.
Premio Maradona: Diego, Laucha, Pancho, Rodri.
Premio Pareto: Gastón, Gagge, Fisu, IIIIIImol.

El Equipo: Oscar, Grazio, Diego, Laucha, Chipi, Gonza, Faldu, Pancho, Santiago, Albores, Rodri, Gagge, Fisu, Gastón, IIIIImol (no jugó).