Un golazo en 43 segundos

Primer ataque, jugada de Dani por la izquierda, centro atrás, aparición de Rodri en posición de nueve y gol. "Van 43 segundos", apunta Gagge, reloj en mano. El dato transforma la percepción en certeza. Se trata del gol más rápido de la historia del Misura.

Fue obra de la sociedad ofensiva más exitosa del equipo en todo su recorrido: asistencia de Dani, gol de Rodri. Pero ese no fue el único detalle agradable: sirvió para abrir la puerta de la goleada (4-1) ante Cosa Nostra, para consolidar al equipo como puntero y para seguir dándole vida e impulso a esta Histórica Temporada 25.

Por eso, por única vez (o hasta tanto sea superada esta marca), se entregará el premio Hakan Sükür, un homenaje al autor del gol más rápido en la historia de los Mundiales. El turco marcó a los 11 segundos del partido frente a Corea del Sur, en 2002. Detalle curioso: como Rodri, Sükür también usó la camiseta número nueve en aquella Copa del Mundo.

Premio Sükür: Rodri.

Los insoportables de siempre

Temporada UBA 2017- Fecha 3:
Misura Leyendas 4-Cosa Nostra 1

Los rivales dicen, ya de modo constante, que jugar contra el Misura es "insoportable". Se quejan de que somos un equipo molesto. Tienen razón. Nos agrada. Nos enaltecen con su fastidio. Somos lo que ellos expresan. Si yo fuera rival no quisiera jugar contra un equipo que pelea cada pelota como si fuera la última. Ni quisiera escuchar a tipos que se alientan y se entusiasman hasta cuando van ganando por tres o cuatro goles.

Eso es Misura hoy. El Azul es insoportable. El León no para...

Y está bien que lo vean y hasta que lo digan. Y así tenemos que seguir. Con respeto, siempre. Pero con intensidad máxima, todo el tiempo.

Los números cuentan un arranque para aplaudir: nueve puntos de nueve, apenas un gol en contra. Punteros.

Es cierto: el juego no es brillante, pero el orden es la ley primera y se respeta como tal. Todos y cada uno. Los que juegan un tiempo, los que aportan un rato, los que se quedan al final, los que terminan cansados, los que vienen a pesar de todo, los que se hacen cargo de puestos que no les simpatizan tanto.

Eso, todos. Los insoportables de siempre...

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Goles: Rodri*, Santiago, Dani, Albores.
*Premio Sükür, al gol más rápido de la historia del Misura.
Premio Maradona: Diego, Gonza.
Premio Pareto: Gonza, Albores, Rodri, Pancho, Grazio, Chipi, Ale.
Premio Doval: Faldu, Grazio, Pancho, Walde, Santiago, Gagge, Ale, Laucha.

El Equipo: Gonza, Grazio, Diego, Imol, Chipi, Laucha, Faldu, Santiago, Pancho, Rodri, Dani, Gagge, Ale, Albores, Piru, Fisu, Walde (no jugó). 

Nosotros, los herederos

Por Walde
Misura nació en el patio del colegio San Román. Entre charlas de fútbol, de partidos del seleccionado para jugar en FICDA -con el Toti Crosta de entrenador general y con Pablo Sánchez, hoy en la Selección, como coordinador y preparador físico-, de cuestiones adolescentes, de deseos de compartir.

Ese patio, el mismo en el que brotó toda la magia del Flaco Spinetta con el grupo Almendra, fue también la cuna del más exitoso de todos los equipos que participaron del torneo de la UBA. Se llamó Azurra desde 1980 hasta su última campaña en 2016. Ganó el título de la máxima categoría en siete temporadas. Fue el segundo de toda la historia en consagrarse tricampeón (lo logró en la última década, luego de Camoati en los años setenta).

Nosotros surgimos inspirados en aquel equipo de los hermanos Díaz, de Pulido, del Chino, de los Amulet, cracks sin olvido en el fútbol de la Ciudad Universitaria. En aquel Azurra iniciado a principios de los ochenta -todavía tiempos nefastos de la Ultima Dictadura- mi primo Dani fue delegado, jugaron mis hermanos Ale y Walter y yo era admirador, una suerte de pequeño hincha aprendiendo de qué iba la cuestión en ese espacio.

Tengo el recuerdo guardado en un rincón de la memoria: ahí estaba Jorge Díaz, con su camiseta azul gastada, llorando por un ascenso que no se dio, en la Cancha 1.

Azurra luego se resignificó y se reconstruyó con agradable gente de la Patagonia, con Marcial Paz como entrenador y líder de los logros de los tiempos recientes. Un militante de Menotti consiguió armar un equipo que parecía invencible. El Tri. Lo cuentan todos los que pasaban por las canchas de la UBA: daba gusto verlos jugar.

La noticia, en este temporada, retrata un dolor: Azurra ya no competirá en el torneo de la UBA tal como lo conocimos y lo admiramos. Me lo explicó Marcial, en esta semana: "La mala organización del Torneo llevó al delegado y al resto de los jugadores a tomar la decisión. La desidia de los que conducen la competición fue la principal causa de esto". Tiene razón. Duele. Lastima.

Pero Azurra no desaparecerá. Al menos no su estela. Jamás su impronta. Porque en Misura donde dice Leyendas también dice Azurra. Porque sin ellos, nosotros -que estamos cumpliendo nuestra Histórica Temporada 25- tampoco seríamos nosotros.

Que lo sepan todos: se trata de una herencia...

Por eso, ellos y nosotros, juntos, somos El Azul.

Nuestro amigo, el cero

Temporada UBA 2017- Fecha 2:
Misura Leyendas 1-San Salvador 0

Eso de las vallas invictas continuadas nunca fue un rasgo de nuestro equipo. Lo nuestro siempre fue más bien la épica vinculada a revertir situaciones complicadas, a lucharla hasta el ùltimo de los suspiros. Jamás fuimos como esos equipos que tanto nos molestaban: los que te hacían un gol y te aguantaban el partido con solvencia, con bravura.

Este parece un Misura distinto. No luce, no encanta por su juego. No convierte en función de lo que genera (cabe aclararlo: la ausencia de Rodri es determinante en tal sentido). Pero tiene una virtud que es muy relevante, decisiva: defiende muy bien.

Y eso sucede no sólo por la tarea de nuestro arquero Oscar (esta vez, a pesar de una salida rara que casi deriva en empate, volvió a tener una volada de arquero profesional que salvò la victoria) ni por el colosal Diego que saca todas, ni por la tenacidad de Imol y de Grazio (anularon a los dos mejores del rival que tanto daño nos habían hecho el año pasado). No. Es otra cosa: en este León defienden todos como leones. Nos convertimos en una suerte de cooperativa del esfuerzo en nombre de defender el cero.

Los números son impecables. Dos jugados, dos ganados. Contra rivales que asoman como protagonistas (ganaron sus otros partidos y sin recibir goles). En el año, el dato es extensivo: siete triunfos, tres empates y una sola derrota (contra Delphi, ya vengada).

Falta muchísimo. Pero con el cero en nuestro arco empezamos de modo inmejorable. Ahora, a seguir abrazando a nuestro nuevo amigo. Y a presentarle a otro: nuestros goles cuando llegan de a varios.

Que se lleven bien.

Porque queremos salir campeones. Que lo sepan todos...

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Gol: Pancho.
Premio Maradona: Diego, Faldu, Grazio, Imol.
Premio Pareto: Oscar, Rodri, Albertella.
Premio Doval: Vacante.

El Equipo: Oscar, Grazio, Diego, Imol, Santiago, Laucha, Faldu, Gonza, Pancho, Albores, Dani, Albertella, Rodri, Walde (los últimos dos no jugaron). 

El equipo somos todos

Team de fútbol, el cuadro del estupendo Antonio Berni, popularizado como Campeones de Barrio. Algo que ver con nosotros. De varios modos...

Temporada UBA 2017- Fecha 1:
Misura Leyendas 1-República Delphi 0

Se podría empezar el análisis por la relevancia del triunfo o por las virtudes ofrecidas o por la constancia en la entrega, pero no. Hay otras razones incluso más importantes -más esenciales- que nos trajeron hasta esta Histórica Temporada 25 y que en esta ocasión también resultaron significativas, fundamentales como mensaje para entender de qué se trata un equipo:

1) En el entretiempo salieron el capitán Pancho y el subcapitán Grazio. No habían jugado para nada mal. Pero había una necesidad de recambio, de encontrar variantes, oxígeno. Los dos -como siempre- lo entendieron y apuntalaron la decisión. Ese es el espejo. Ahí, en esos modos de actuar, debemos mirarnos.

2) Fisu se levantó más temprano que nadie, lo pasó a buscar a Oscar, llegó a Ciudad Universitaria antes que todos y no jugó un minuto. No vi a nadie que gritara el gol de Santiago más que él ni que celebrara la victoria con tanto entusiasmo. Ya le llegará el tiempo de sumar desde adentro del campo de juego. Pero esta vez, desde afuera, su aporte fue decisivo: nos demostró que un equipo se construye también antes y después del partido. Con el ejemplo.

Expresado lo esencial, vamos al juego.

3) Ganamos contra el único rival que nos había vencido en 2017. Y le ganamos bien, por acumulaciòn de méritos.

4) No exagero: tuvimos la mejor actuación defensiva y en términos de entrega desde 2010, nuestro año del segundo ascenso a la División de Honor.

5) Hubo muy buenas actuaciones individuales en el contexto de un equipo que estableció el orden como prioridad. Salvo detalles, cada uno entendió que cumplía un rol y se hizo cargo.

6) Rodri -goleador en cada temporada que disputamos; varias veces Pichichi de toda la UBA- se moría de ganas de estar. No pudo. Un puto desgarro lo dejó afuera. Es como que al Barcelona le falte Messi o al Real Madrid, Cristiano. Nos faltó. Pero supimos reemplazarlo. Y eso es un síntoma del fortalecimiento colectivo que venimos teniendo.

7) Ya estamos casi a mitad de año y apenas perdimos un partido de los diez que disputamos. Fue contra el mismo rival al que vencimos en este estreno. Aquella vez jugamos con un equipo lleno de remiendos obligatorios. Ahora, a pesar de alguna ausencia, los superamos. La conclusión es clara: tenemos que estar todos. Porque el equipo somos todos.

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Gol: Santiago.
Premio Maradona: Gonza, Diego, Oscar.
Premio Pareto: Fisu, Walde, Oscar, Pancho, Grazio, Dani.
Premio Doval: Faldu, Albores, Albertella, Oscar, Pancho, Imol, Ale, Santiago.

El Equipo: Oscar, Grazio, Diego, Imol, Albertella, Gonza, Faldu, Santiago, Pancho, Laucha, Dani, Albores, Ale, Gagge, Fisu, Walde (los últimos dos no jugaron). 

Empate, papelitos y a jugar

Temporada UBA-
Torneo de Verano:
Misura Leyendas 1-Kaiser 1

El empate no nos impidió ser El Uno -el campeón- del curioso Torneo de Verano, esta larguísima antesala de la Temporada Regular que nos tuvo como protagonistas centrales.

No jugamos bien y no alcanzamos los rendimientos individuales que veníamos sosteniendo. Sin embargo, fuimos claramente superiores a un rival que llegó apenas una vez al arco (esa pelota parada en la que marcamos sin la intensidad que se requiere y se reclama y terminó siendo el uno a cero parcial).

Tuvimos otra dificultad decisiva: fallamos mucho en el área rival. Más allá de que el azar acompañó a Kaiser carecimos de precisión o de tranquilidad o de las dos cosas para transformar las llegadas en gol. Seis arribos a fondo y un gol es una proporción baja si pretendemos ganar regularmente.

Preocupa, eso sí, la lesión de Rodri de cara al estreno en Veteranos contra República Delphi, el único rival que nos venció en 2017. Habrá que demostrar que somos capaces de cubrir ausencias relevantes.

Por ahora, tiremos papelitos por el Torneo de Verano. A partir de mañana, ya habrá que pensar en el domingo del debut, en esa Cancha 2 (la misma que contra Kaiser) que tantas dificultades ofrece.

Llegó la hora.

A jugar...

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Gol: Laucha.
Premio Maradona: Garrido, Faldu, Laucha.
Premio Pareto: Oscar, Imol, Walde.
Premio Doval: Faldu, Walde, Pancho, Albores.

El Equipo: Oscar, Laucha, Diego, Imol, Garrido, Gonza, Faldu, Ale, Pancho, Albores, Rodri, Gagge, Fisu, Walde (no jugó).