Antes del estreno oficial en el Torneo de la UBA en 1993, el Misura ya estaba naciendo. Jugábamos al fútbol cinco por las múltiples canchas que había entre Núñez, Belgrano y Villa Urquiza. O al fútbol playa bajo el viento de Miramar o de Villa Gesell.
Estaban los mismos que en la foto: Walde, Grazio, Pancho, Rodri y Nito, cuyo regreso desde El Fin del Mundo permitió esta imagen y este reencuentro.
Parece apenas un detalle, pero resulta mucho más que eso: se trata de una nueva demostración del sentido de pertenencia. Más de dos décadas después -aspectos y años al margen- seguimos ahí, con la camiseta del León. Construyendo más leyenda...
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