El Misura Hispano Americano, de Río Gallegos, está adquiriendo carácter nacional. La siguiente nota, que da cuenta de eso, fue publicada en la versión on line del diario Clarín. Se titula: "El equipo de básquetbol más austral del mundo".
Una de las fotos que ilustran la nota. Misura Hispano Americano, El Celeste, jugando como local en un Tito Wilson colmado.
La escena sucedió el viernes y sorprende. En el gimnasio de Vélez, ahí al lado del José Amalfitani, estaba jugando el local frente a Hispano Americano de Río Gallegos, por la Liga Nacional B de básquetbol. En la tribuna visitante ya casi no quedaba lugar: había 300 hinchas del equipo patagónico (cinco veces la concurrencia del equipo de Liniers). Familiares, amigos y estudiantes (algunos llegados en combi desde La Plata) estaban ahí para alentar a El Celeste, el equipo de básquetbol más austral del mundo. No acompañó el resultado: el 84-79 significó la cuarta derrota en cinco encuentros. Sin embargo, a la sombra de los grandes nombres del básquetbol argentino, crecen historias de asombro como ésta. Un detalle al respecto: ya hay demanda de entradas para el partido del 20 de diciembre frente a Los Indios, en Moreno.
"El 17 de diciembre de 1925, un grupo de personas jóvenes, entusiastas integrantes del Club Olimpia de aquellos tiempos, resolvieron formar un club que los representara en la Asociación de Fútbol local, y así se formó el Hispano Americano", cuentan las páginas ya ajadas y sepia del diario La Voz del Pueblo.
El club vivió momentos marcados por dificultades del azar y del clima. El primer edificio del Hispano se encontraba en Avenida Roca 980, donde hoy se levantan varias casas comerciales. Un incendio hizo desaparecer la sede, pero no la impronta ni el entusiasmo de sus fundadores. Contó para la continuidad con el apoyo comunitario: los vecinos de entonces de la Casa España les dieron cobijo hasta que consiguieron mudarse a la esquina de Alcorta y Chacabuco. En 1946 se unieron a las instalaciones con que contaba la Asociación Italiana en la calle Alberdi y así pasaron a ocupar la actual sede, que fue inaugurada el 2 de noviembre de 1946. Allí se construyó una cancha de básquetbol de cemento en el patio trasero, con la idea de techarla algún día. Poco más de 16 años después, nació el gimnasio emblemático del club: El Tito Wilson. El nombre configura otra curiosidad: es un homenaje a un centrojás de los tiempos fundacionales, una gloria de los días en los que el fútbol era el principal deporte de El Celeste. Pero sucedió un detalle que parece leyenda pero es ni más ni menos que parte de la historia: al fútbol se lo llevó el viento. La cancha se quedó sin tribunas ni arcos después de un puñado de vendavales.
Y ahora, en el Tito Wilson, Hispano Americano trata de darle vida a su pretensión de ascender al TNA. Es el equipo de la provincia de los Kirchner que más alta representación tiene a nivel nacional: juega en la tercera categoría. Por ejemplo, en fútbol, Boca de Río Gallegos disputa el Argentino B (la cuarta división).
Más allá de los -por ahora- resultados escasos, el equipo moviliza a la capital provincial. "La idea es hacernos fuertes en nuestra casa", señala su entrenador Mariano Zorzoli, quien llegó desde Buenos Aires, tras su experiencia en España y con los juveniles de Boca. Y para que el equipo se sienta estrictamente local, el técnico está impulsando una campaña llamada "Una que sepamos todos", una suerte de concurso entre hinchas para crear y luego elegir la canción más emblemática del equipo. A cambio se conseguirán entradas gratuitas. No es poco: las localidades en el Tito Wilson suelen agotarse.
No es sencillo el recorrido para el equipo más austral. Los traslados en avión son escasos y para jugar en Viedma, en Comodoro Rivadavia, en Carmen de Patagones o incluso el Buenos Aires los jugadores deben viajar en ómnibus. Tampoco la captación de refuerzos a consecuencia de la distancia. Los dirigentes y el cuerpo técnico lo saben: lo vivieron casi a diario en esa pretemporada de llamados y más llamados a jugadores; casi siempre con respuestas negativas. El camino elegido, en consecuencia, parece ser el del esfuerzo y el trabajo metódico: el plantel se entrena casi todos los días (sólo el domingo tienen libre) en doble turno. Zorzoli lo tiene claro: "Es el único modo de estar a la altura de la expectativa que despertamos en la gente de Río Gallegos".
Video del título en la Liga Patagónica 2008, que permitió el ascenso a la Liga Nacional B y la llegada de Nito a la conducción.