El sábado, a partir de las 12, en la cancha 6, jugamos los 40 minutos que restan contra No Hay Derecho. Se trata de un partido clave. Ganar tendrá un significado relevante: no sumaremos al lote de la mitad de la tabla. Y eso, a esta altura de la temporada, tiene el valor de una tranquilidad. Hay más: sumaríamos dos victorias seguidas por primera vez en la campaña. No es poco, sobre todo con el agregado de que enfrentamos a un rival directo, cuyo objetivo prioritario es la permanencia. Está claro, en consecuencia, que será una final de 40 minutos.
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