Algún día contaremos en detalle nuestro vínculo con la Cancha 4, la primera de adelante, la de al lado de la pileta de Ciudad Universitaria. Quizá sea la que más veces nos abrazó en los días felices...
Ahora, en el capricho de los recuerdos que agradan, quedan los dos grandes éxitos en tiempos cercanos (o no tanto, al cabo):
En 2005, ahí, por penales, le ganamos a Cuaco la final por el Título de Honor (el principal, el de los equipos de la máxima categoría) en el Master. Con un Diego inmenso, capaz de parecerse al Fillol del Mundial 78. Con un equipo averiado, pero siempre capaz de reconstruirse a sí mismo.
En 2010, en un partido con siete goles y mil incomodidades, terminamos ganando y ascendiendo a la División de Honor. Un estupendo 4-3 contra No Pateen Al Arco. Con dos goles de Luquitas, que ya no juega con nosotros, pero que apareció luego en el ámbito profesional en varios equipos patagónicos en el Federal.
Corresponde decirlo: Misura también es una Escuela de Fútbol.
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Los cuatro que están ahí, en esta foto, en El Banquito de la Cancha 4, se abrazaron en aquellas dos ocasiones. Walde, Grazio, Rodri, Pancho*.
Ahora, ya más viejos, ya más rotos, siguen -seguimos- estando. A pesar de todo. Con idénticas ganas de continuar construyendo lo que somos: el Misura Leyendas, un equipo de amigos, un espacio de pertenencia.
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*PH: El Gran Abel.
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