El 2011 fue un año flojo para el Misura. De la Triple Corona de 2010 pasamos a la peor campaña (6 puntos en 26 fechas). Sin embargo, hay un costado para destacar. Y tiene que ver con un detalle esencial: el equipo sigue siendo un equipo. A pesar de las derrotas repetidas (22 en total), de las dificultades, fuimos capaces de sostener el lugar. Parece poco. Pero resulta muy relevante. Y para argumentar, en este caso, sirve un contraejemplo: Pura FT2 -un equipo de tandilenses que naciò en 2003, ascendió a puro vértigo y fue bicampeón de la División de Honor- desapareció del mapa de la UBA porque se dejó de presentar. Abandonaron y, en consecuencia, finalizaron esta temporada en el último lugar de la máxima categoría. Y así desaparecieron como equipo, como nombre, como espacio de pertenencia. Del otro lado estamos nosotros, el Misura, ese equipo que existe y que existirá aunque pierda todos los partidos. En definitiva, nuestra esencia.
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