
Misura festejó con un asado su objetivo prioritario de la temporada 2008: la permanencia. Ahora llegará el tiempo de otra pretensión: el regreso a la División de Honor. Brindemos para que el próximo asado sea el del ascenso.
Desde hace más de tres décadas, un equipo de fútbol que resulta un éxito más allá del éxito en el Torneo de la UBA. Abrazados a cuatro valores: amistad, solidaridad, inclusión y diversidad.


Misura se juega este domingo un partido que tiene el carácter de una final (hay que ganarle a Cuero y Vinilo para permanecer en la A). En consecuencia, se propuso una práctica. Y sólo hubo dos participantes de la misma, ahí, en la antesala del Lago de Palermo, frente a la zona de telos y elegantes restoranes. Pancho y Rodri. Ellos. En definitiva, el corazón y la esencia del Misura. La historia fundacional hecha presente y estímulo.
